Una vez llega el Miércoles de Ceniza comienza la cuenta atrás definitiva para la Semana Santa. Cuarenta días de preparación entre quinarios, misas, velas y traslados de pasos para dejar a punto una de las semanas más grandes de Sevilla. La Semana Santa de Sevilla es, junto a la Feria de Abril, la fiesta más importante de la ciudad. Esta festividad conmemora la pasión, muerte y resurrección de Cristo. Desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección numerosas cofradías recorren las calles del centro. En 1980 fue declarada de Interés Turístico Internacional, por lo que todos los años, vienen turistas desde todas las partes del mundo. 

¿Y de dónde viene todo esto?

Pues bien, se tienen registros de procesiones de Semana Santa desde el Siglo XVI y jamás se ha interrumpido su celebración salvo en 1931 por las desfavorables medidas impuestas el gobierno de la entonces república y estos dos últimos años de COVID, aunque si bien es cierto, el año pasado se montaron los pasos para que pudieran ser visitados por creyentes, curiosos y turistas.

Las procesiones suelen estar compuestas por dos pasos con las imágenes del Cristo y la Virgen bajo palio seguidos de largas filas de nazarenos que llevan la cara cubierta por el típico capirote y que portan los ciriales, que son unas velas largas que avisan de su presencia y entre los ciriales, los monaguillos con incienso, si no sabéis que es el incienso no os preocupéis, lo reconoceréis en cuanto lo oláis. Los más pequeños suelen llevar una bolita de papel albal que recubren con la cera de estas velas. Los pasos son verdaderas obras de arte que representan distintas escenas bíblicas y que los costaleros, las personas que van bajo el paso, portan sobre sus cuellos sobre el que colocan el costal.

La música también juega un papel importante, las hermandades llevan bandas de música que acompañan los pasos y que van tocando marchas procesionales las cuales constituyen en sí un género musical con algunas obras sublimes. También son típicas las saetas, un canto de tema religioso que tiene su origen en el folclore andaluz y se ejecuta sin acompañamiento durante las procesiones de Semana Santa. Suelen cantarse delante de las imágenes, bien desde los balcones o a pie de suelo.

¿Pero, qué es la Semana Santa para los sevillanos?

La Semana Santa es el olor a incienso en las calles cercanas a la plaza del Salvador, los balcones con mantos rojos y la palma colgando recordando la entrada de Jesús en Jerusalén. La Semana Santa son las ``igualás´´ de costaleros (ensayos) para cuadrar las filas, el sonido de sus pies arrastrándose por el suelo al compás de una marcha de amargura. La Semana Santa son los ensayos de las bandas en los parques de los barrios sevillanos al caer la noche y el ajetreo en las hermandades entre varas y cirios. La Semana Santa es la cola frente a tiendas en el centro para comprar y arreglar los capirotes, túnicas y capas de los nazarenos.